Comparación detallada entre Botox y ácido hialurónico
Cuando se habla de medicina estética, la mayoría de las personas piensan en la toxina botulínica, o «Botox» y en el ácido hialurónico, es lo mismo. Pero ¿Cuáles son las diferencias entre ellas?
Consultamos con la Clínica de Medicina Estética, Doctora Bonina nos aclara que, aunque la toxina botulínica y el ácido hialurónico han sido temas de discusión y escritura durante mucho tiempo, aún persiste la confusión en la mayoría de las personas.
Estos productos se utilizan para el embellecimiento en medicina estética, la toxina botulínica se utiliza para reducir las arrugas faciales y eliminar la sudoración. Es una sustancia de origen bacteriano que se suele inyectar. Al bloquear la transmisión neuromuscular, restringe el movimiento muscular, suavizando y eliminando las arrugas.
El inicio del efecto se retrasa, con mayor frecuencia en el tercer o cuarto día después de la aplicación, pero puede comenzar incluso más tarde.
En cambio, el ácido hialurónico se utiliza sobre todo para reducir las arrugas estáticas, pero también para reducir diversas irregularidades de la piel. Es una sustancia inherente al cuerpo que está formada por todos los seres humanos. Es uno de los principales componentes de la masa intercelular.
El ácido hialurónico aporta hidratación, elasticidad y fuerza a la piel. Con la edad, lamentablemente, la cantidad en el cuerpo va disminuyendo. Por lo tanto, su reposición es necesaria.
El ácido hialurónico se inyecta en varias capas de la piel, normalmente con anestesia local. Funciona uniendo agua a sí mismo y aportando el volumen que falta en el lugar de la inyección, por lo que estas inyecciones se llaman rellenos.
¿Qué zonas son adecuadas para la toxina botulínica y cuáles para el ácido hialurónico?
La toxina botulínica actúa idealmente en las llamadas arrugas mímicas: la zona de la frente, por encima del puente de la nariz y alrededor de los ojos.
El ácido hialurónico se utiliza principalmente para reducir las arrugas estáticas como hemos mencionado, pero también cuando se necesita más volumen.
Las indicaciones más comunes son: reducción de los pliegues nasolabiales, suavización de las arrugas de las comisuras, levantamiento de las comisuras caídas, adición de volumen a las mejillas, pero también acentuación de los contornos caídos, aumento del volumen de los labios, corrección de las cicatrices hundidas o atróficas tras el acné o la viruela.
También se utiliza a menudo en forma de mesoterapia, que es una aplicación en las capas superficiales de la piel (el llamado rejuvenecimiento cutáneo), más a menudo en la cara, el cuello, el escote o el dorso de las manos.
¿Hay alguna restricción después del procedimiento?
Con la toxina botulínica, es necesario permanecer erguido durante 4 horas después del procedimiento, mientras que con el ácido hialurónico se recomienda limitar las expresiones faciales durante los tres primeros días después del procedimiento.
Para ambos productos funcionan perfectamente para el cuidado de la piel, se recomienda no visitar la sauna, el gimnasio, no hacerse masajes, no planificar vuelos largos, sólo entregarse a un régimen de descanso durante la primera semana después de la aplicación. El material necesita asentarse, por lo que al observar el régimen de reposo el cliente se ahorra el dinero invertido en la aplicación.
¿Existen efectos secundarios o riesgos?
Todo procedimiento tiene algunos riesgos, pero si el tratamiento se realiza en un centro de medicina estética por un médico experimentado, estos problemas se minimizan.
En la mayoría de los casos, es de esperar que se produzca una hinchazón en el lugar de la aplicación, un hematoma y un ligero enrojecimiento, pero esto desaparece con relativa rapidez.
Complicaciones menos frecuentes y más graves pueden ser las infecciones del lugar de la inyección, las reacciones alérgicas o granulomatosas.
¿Después de cuánto tiempo se puede repetir el tratamiento?
La ventaja de la inyección de ácido hialurónico es que podemos reinyectar el relleno casi en cualquier momento, a diferencia de la toxina botulínica, donde debemos esperar de 3 a 6 meses.
Los clientes suelen volver al cabo de 6-12 meses, dependiendo de la rapidez con que se absorba la sustancia y de sus propias necesidades y expectativas. Estos son individuales para cada uno de nosotros.
Los cambios de aspecto asociados a la transición de la piel cuando está empezando a envejecer deja huella en la apariencia y han llevado a las personas a buscar formas de mantener un aspecto juvenil y fresco durante mucho tiempo.
No todos los que aspiran a la eterna juventud pueden optar por medidas quirúrgicas en forma de servicios de cirugía plástica, por lo que las inyecciones de Botox o de ácido hialurónico pueden considerarse una alternativa.
Contribuyen a crear un efecto de «rostro joven», pero a diferencia de las opciones de cirugía plástica, durante un corto período de tiempo.
Ambos productos son incapaces de eliminar por completo las arrugas faciales y otras manifestaciones relacionadas con la edad. Sólo causan un efecto temporal tras penetrar directamente en las capas de la piel. Los productos tienen la capacidad de detener el desarrollo de las arrugas y aplanar los pliegues existentes, las arrugas faciales, etc.
